Se debe eliminar la pensión a ex presidentes
"If liberty means anything at all, it means the right to tell people what they do not want to hear."
--George Orwell
Carlos Salinas sigue trabajando, gana muy bien, y aparte le damos dinero como pensión; Ernesto Zedillo tiene puestos importantes, y apesar de ser económicamente activo, y ganar muy bien, recibe su pensión económica. Vicente Fox, quien manifiesta claramente que no necesita de apoyos económicos especiales, recibe dinero extra, una pensión que, además de ser vitalicia, no es el resultado del ahorro constante de un porcentaje de su sueldo durante su desempeño como Presidente, sino que es dinero que sale directamente de los bolsillos del pueblo mexicano. Estos son sólo algunos ejemplos del parasitismo en que ha incurrido el sistema de gobierno mexicano por la tergiversación de las buenas intenciones: compensar y premiar lo que debería ser una "ardua" labor, compensar y premiar por "servir" al pueblo (un honor por cierto), compensar y premiar el desempeño ejemplar de quien vela por los intereses de la nación.
Ustedes se preguntarán, ¿en dónde está la tergiversación?
En que es una concesión que ha sido corrompida, al igual que las instituciones, la justicia, los valores y los ideales. En que es dinero que reciben los expresidentes sin vergüenza ni cargo de conciencia, y la reciben de manera INDISCRIMINADA: sin importar que tan bueno o malo fue su desemepeño, si en verdad cumplió o no con su deber. en resumen: sin importar si se lo merecen o no.
Se vuelve injusto que las personas pobres mantengan a gente capaz de valerse por sí misma, que los niños se priven de cosas que necesitan por mantener a un expresidente; que la gente más pobre no obtenga esos recursos porque resulta prioritario mantener a un expresidente; que los impuestos no alcanzan para cubrir las necesidades más básicas de la población más vulnerable porque hay que pagarle a los expresidentes que, una vez terminando su gestión, se desentienden de todo compromiso con nosotros. Es un tema muy importante, es algo que debe regularse, replantearse, pero no lo hacen porque no le conviene a la clase política.
Nada menos, por decir un ejemplo (nada personal, podría ser cualquier otro), el expresidente Ernesto Zedillo es actualmente el Director del Centro de Estudios sobre Globalización de Yale; en esa misma institución es Catedrático de Economía y Política Internacional; Profesor de Estudios Internacionales y de Área; y profesor adjunto de Estudios de Forestación y Medio Ambiente. Ver fuente (texto en inglés) en http://www.ycsg.yale.edu/center/zedillo.html
Sinceramente felicito al mexicano Zedillo por sus logros. Se aplauden. Se aplaude que cada expresidente pueda continuar con su vida profesional. Lo que no es de aplaudirse es que reciba una pensión económica que no necesita y, que además, nos cuesta a todos. Obviamente, alguien con semejante carrera profesional y currículo se vale y puede valerse por sus propios medios, ¿no creen legisladores?
Es por eso que, cuando el Presidente de Ecuador promueve una ley para reducir semejantes abusos, se agradece y además se debe tomar de ejemplo para países con severas carencias y desigualdad social, como México. si vamos a hacer frente a la crisis económica global, y vamos a reducir gastos innecesarios como bien lo dijo el Presidente Felipe Calderón ante el pueblo de México, esas pensiones a expresidentes deben replantearse o eliminarse. ¿No lo cree, Sr. Presidente?
A continuación, la nota sobre el Presidente Rafael Correa:
Ecuador: eliminar la pensión a ex presidentes que trabajen y los que fueron de facto
Surysur
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, considera la eliminación de la pensión vitalicia para los ex jefes de Estado que han vuelto a trabajar, así como para aquellos que llegaron al poder sin ser elegidos en las urnas. Es, dijo, una “extraordinaria idea” y enviará un proyecto de ley para que tampoco perciban los ex gobernantes de facto. Y si de pensiones se trata: en la Argentina la recibirán escritoras y escritores sin previsión social.
Correa señaló que alrededeor diez ex gobernantes reciben una pensión vitalicia de alrededor de US$ 3.000 mensuales. Y apoyó que se elimine la pensión vitalicia para los presidentes y vicepresidentes que fueron nombrados por el Parlamento en medio de crisis políticas.
El jefe de Estado considera que quienes no vencieron en las urnas no deben recibir ni “ dos reales” y no deben “robar la plata al pueblo ecuatoriano”. El mandatario se refirió en específico al ex presidente interino Fabián Alarcón, designado por el Parlamento para sustituir a Abdalá Bucaram, quien fue derrocado en 1997 por “incapacidad mental para gobernar ” decretada por el Legislativo sin examen médico ni derecho a la defensa.
Asimismo, Correa criticó que Lucio Gutiérrez, ahora candidato a la presidencia para las elecciones del próximo 26 de abril, reciba pensión vitalicia por ser ex gobernante, pero también otra por ser coronel en servicio pasivo.
“Apoyo totalmente la moción de que se revisen las pensiones vitalicias de presidente y vicepresidente, que las quiten, en caso de volver a trabajar y que las eliminen para aquellos que entraron por la trastienda, que no ganaron elecciones, sino que se metieron por la ventana”, apuntó.
El último presidente en terminar su período constitucional de cuatro años en Ecuador fue el conservador Sixto Durán Ballén (1992-1996) . Después de él ganó las elecciones Bucaram, que duró seis meses en el poder, y le sucedió Alarcón, aunque la entonces vicepresidenta Rosalía Arteaga, reclamaba para sí el cargo amparada en la sucesión presidencial.
Luego Jamil Mahuad ocupó el cargo tras ganar las elecciones y estuvo 17 meses en el poder, ya que fue destituido por una revuelta indígena apoyada por militares, y reemplazado por su vicepresidente Gustavo Noboa. Noboa asumió el cargo en el ministerio de Defensa y no en el Parlamento, donde tradicionalmente se realizan las ceremonias de toma del poder.
A Noboa le sucedió uno de los que apoyó la revuelta indígena contra Mahuad, Lucio Gutiérrez, quien ganó en las urnas, pero también fue destituido por protestas ciudadanas tras cumplir algo más de dos años en el poder y reemplazado en 2005 por Alfredo Palacio, su entonces vicepresidente.
Correa tampoco terminará el período para el que fue electo en 2006, pues la nueva Constitución, aprobada en 2008, ordena la convocatoria a elecciones generales, en las que el gobernante buscará la reelección en compañía de su vicepresidente, Lenín Moreno.
(Fuente: www,argenpress.info)
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