Sunday, October 26, 2003

Juegos

Es increíble lo peligrosas que son las relaciones humanas. Es un juego cruel en el cual todos somos víctimas y victimarios. Es un juego de aguante, astucia y sangre fría cada vez que así lo requiere. Provocamos para provocarnos a nosotros mismos y llegar hasta el límite de nuestro sistema nervioso, hasta que nos cansamos de ser juego y juguete de nosotros mismos y de los demás. Es entonces cuando descubrimos que no hay salida (al menos a la vista) y comenzamos a hacer una revisión pidiéndole a todo el mundo que se rinda, que el juego ya no es el juego que nunca fue. Pero eso sólo sucede si nos damos cuenta a tiempo. La mayoría de las veces, sin saber cómo, sin darnos cuenta, nos destruímos a nosotros mismos al pensar que estamos derrotando al oponente. entonces ya no hay marcha atrás. El deterioro es tan grande que es irreversible. Entonces nos embarcamos en un nuevo juego en el cual, o nos engañamos pensando que ahora se puede jugar a "reconstruir" o jugamos a "demostrar la culpabilidad del otro", sin notar que en éste último, revelamos nuestra culpabilidad al señalar la de otro. Porque al fin al cabo la culpabilidad no es mas que un estado de consciencia, una consciencia que intentamos acallar cada vez que negamos nuestra verdad.
Te critico porque no soy capaz de criticarme. Lo que no soporto ver en ti es aquello que trato de negar y ocultar en mi. Te odio porque te pareces a mi, a ese yo que con tanto trabajo meto debajo de la hipocresía. Cuando seamos valientes y dejemos de engañarnos a nosotros mismos con "lo bien visto", "el yo que es aceptable" y el chantaje, entonces podremos decir que dentro de nuestra subjetividad somos auténticos, porque eso es lo triste: la mayoría de las veces no se es auténtico ni con uno mismo. Ese es otro juego. Creemos engañar al otro cuando en realidad nos engañamos a nostros mismos. Y lo que es peor: nos creemos nuestras propias mentiras hasta el grado de morir antes que confesar que es mentira. Todo esto no es mas que un laberinto de juegos que nosotros mismos creamos pero nunca sabemos cómo salir. Y todo se debe a que somos un montón de cobardes que morimos antes de decir te quiero.

No comments: