"Little we know the things for which we pray"

--Chaucer

Curiosamente me repuse de mi enfermedad, pero se me fue la voz. Estoy sin voz pero afortunadamente puedo expresarme por medio de esta página. Estoy escuchando a Pink Floyd "Your Possible Pasts", es genial. Aún no sé por qué me gusta este grupo, no puedo explicar el efecto que tiene en mí­. En fin, estas vacaciones han sido bastante diferentes
de las demás y creo que eso se debe al cambio en mi manera de percibir la vida. Me siento diferente, extraña: más sensible, máss espiritual, más consciente. Ojalá que este cambio
sea para bien, y si no, pues que no dure mucho.
A veces me asombro de cómo lo pueden influenciar a uno las personas más
insospechadas. Un ejemplo: esta exhibición semipública.
De cualquier manera, esta navidad me puse a reflexionar (bueno, lo intento) y me di cuenta de la cantidad de gente que conozco, que he ido recolectando por el parque de la vida, de mi vida, y cómo siguen aquí­ presentes, en mi persona, en mi mente, en mis hábitos, en mi esencia. Me siento como un rompecabezas que va obteniendo sus piezas de los demás, pero no toma todas, sino sólo algunas y las encaja perfectamente en su imagen. Tan sólo hace tres días, recordé que fue en la secundaria cuando descubrí a qué me
dedicarí­a, pero ni siquiera me había dado cuenta de ello hasta después. También recordé
a algunas personas a las que extraño mucho: a J, A, C, W.S y a otras que no sé porqué
pero las adoro: a E, G, W, C.M. Ayer le escribí­ una carta a W.S y hace dos días le envié
una postal a E y A. E incluso, recordé lo mucho que odio a M.
En fin, el año termina y es momento de hacer el "recuento de los daños".