"No hay esperanza para los que son como tú"

--Erika G.

A ver, me encontré con un artículo sobre el plan migratorio. Parece que Fox en su desesperación por empezar a buscar cosas que al final de su sexenio se califiquen como 'logros de un gobierno democrático' pues sin dudarlo más aceptó una propuesta que desde mi punto de vista es una basura. No me hagan favores, que yo se los haré a uds.


Luis Ignacio Jordá


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Plan Bush
Trabajas y te vas. Esa es la oferta que el paranoico George W. Bush presentó a millones de indocumentados latinos, en su mayoría mexicanos, como carta fuerte de su proyecto reeleccionista para continuar cuatro años más en la Casa Blanca.

El programa Trabajadores Huéspedes del belicoso presidente estadounidense había generado grandes expectativas en la administración Fox, quien esperaba lograr un acuerdo migratorio que permitiera a miles de mexicanos ir a trabajar al vecino país. Incluso desde su campaña el mandatario mexicano se había comprometido a prepararlos para que fueran buenos jardineros.

Las expectativas habían aumentado en los últimos días, luego de la actitud colaboracionista mostrada por el gobierno mexicano a las drásticas medidas de seguridad impuestas por el gobierno de Bush para proteger la integridad de los estadounidenses, sus instituciones e instalaciones, al grado de permitir que policías extranjeros revisen a los pasajeros mexicanos que viajan a Estados Unidos, donde son fichados.

Era un clavo ardiendo tras el fracaso en las reformas estructurales, que de alguna forma serviría de paliativo al gobierno del cambio pues al migrar miles de mexicanos en busca del llamado sueño americano, el desempleo no sería tan notorio, ni las exigencias en educación y salud, y por lo tanto los errores serían minimizados.

Sin embargo, no habrá amnistía para que los indocumentados que actualmente trabajan en Estados Unidos puedan regularizar su situación, ni reformas legales que a futuro pudieran prever esta situación. Simplemente se darán permisos por tres años y una vez concluidos el trabajador tendrá que regresar a su país de origen.

Simplemente, todos aquellos migrantes que quieran acogerse a dicho programa tendrán que registrarse, hacer la solicitud correspondiente y pagar una cuota -una especie de impuesto- aún no considerada, con lo que estarán bajo el control del gobierno estadounidense, quien cuidará que una vez que se cumpla el plazo referido regresen a su país de origen.

En el programa no se habla de deportación, muy por el contrario se dice que durante los tres años los trabajadores podrán tener a su esposa (o) e hijos, e incluso salir de la Unión Americana y regresar sin problemas.

Pero como en todo juego hay dados cargados, los empleos serán en sectores y áreas que no sean ocupados por estadounidenses, obviamente en el campo, de lavatrastes, haciendo el aseo y lo más bajo en las fábricas.

Además, se deberá contar con el visto bueno del empleador, y al respecto existen miles de historias donde el patrón se ha pasado de vivo.
No es pues, algo que salve al país y así lo han visto los diferentes actores políticos nacionales, incluso el mismo gobierno lo ha tomado con reservas.

El Presidente Fox declaró que no era lo esperado, aunque es un primer paso; el canciller Luis Ernesto Derbez manifestó que era el fin del principio, aunque no todo estaba perdido.


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"El sueño americano es un espejismo que ya no existe ni en
las películas"


La oposición manifestó que era un plan electorero, pero con todo había que rescatar los puntos buenos, entre ellos el más importante: que ocho millones de compatriotas que se encuentran en esas tierras se podrán beneficiar durante tres años, y si se portan bien otros tres más.

Ciertamente se trata de un espejismo, donde se ofrece lo menos por más. La compasión de Bush no deja de ser humillante, pues si bien dice que sus leyes deben permitir contrataciones para empleos que los estadounidenses no hagan, aclara que su gobierno impondrá una multa a los migrantes que se apunten para dichos trabajos y que no habrá amnistía. Simplemente trabajan y se van.

¿Cuál es el sueño americano? Llegar a una nación que les abre los brazos, les da trabajo y la oportunidad de ser alguien. Sin embargo, eso ya no se ve ni en las películas, pues hay que recordar la historia de los migrantes irlandeses, italianos, chinos y de otras naciones, que tuvieron que crear sus propias leyes (mafias) para salir adelante.

El salario mínimo general en Estados Unidos es de $5.15 dólares la hora, en una jornada de 40 horas a la semana ($206 dólares), lo que en pesos sería de $316.40 semanales.

Si, la diferencia es enorme, aunque no hay que olvidar que allá se gasta en billetes verdes, aunque sea en lo mínimo, y sólo llevando una vida sumamente austera se puede ahorrar para regresar a México con algo de capital.

Concretar el sueño americano en EU es casi imposible, pues en la calidad de ilegal no se tiene derecho alguno y por el contrario a diario se corre el riesgo de ser deportado por la Migra.

Pero vamos, no faltará quien lo intente, pues al fin y al cabo en el país no hay trabajo y serán millones los migrantes de Centro y Sudamérica que vayan en busca de las bondades del plan Bush, desafiando a las temibles Mara Salvatrucha que hacen lo que quieren en Chiapas.